El consumo de plásticos es un tema que se ha tratado mucho en los últimos años, con campañas de concienciación se han centrado durante años en los impactos físicos de los plásticos en el medio ambiente. Sin embargo, es escaso el conocimiento sobre la toxicidad de los microplásticos.
En este contexto, el Área de Toxicología de la Universidad de Salamanca desarrolla el proyecto de aprendizaje-serv
icio “Si no reciclas, te intoxicas”, financiado por el Vicerrectorado de Ciencias de la Salud y Asuntos Sociales y dirigido a concienciar a los jóvenes sobre el problema sanitario-ambiental derivado de la exposición a microplásticos, de tal modo que quieran adherirse a iniciativas encaminadas a su reducción, reciclaje y reutilización.
Como actuales y futuros consumidores, los jóvenes “son un grupo diana de especial relevancia. Además, en esta población las campañas sobre el reciclaje son poco frecuentes, por lo que, con la educación en este sentido, se busca un beneficio para la sociedad en general gracias a la concienciación de los ‘consumidores’ desde edades tempranas”, informa Laura Vicente, investigadora principal del proyecto, a Comunicación USAL.
El proyecto ha contado con la colaboración de YMCA en nuestro centro de Salamanca. Allí se realizaron recientemente diferentes actividades encaminadas a “dar a conocer la toxicidad de los microplásticos, concienciar sobre una problemática sanitaria y ambiental que cada vez es más preocupante y trabajar en la búsqueda de soluciones”.
Entre otras, el programa diseñado comprendió un rally fotográfico sobre el mal uso/reciclaje de plástico reflejado en acciones cotidianas, pequeñas exposiciones que permitieron contrastar el grado de conocimiento del problema por parte de los participantes y la realización de cálculos individuales de la huella de plástico para estimar la cantidad (kg) de plásticos consumidos al año. Interesantes iniciativas que fomentaron el reciclaje, la reutilización y la reducción del consumo de plásticos y permitieron a los jóvenes asistentes -con edades comprendidas entre los 14 y 17 años- comprender y reconocer en profundidad la problemática asociada a los microplásticos y encauzar las posibles acciones para atajarla.