Para romper el círculo de la pobreza es necesario proteger los derechos de la infancia y la juventud. Algunas de las consecuencias que la exclusión tiene sobre un adolescente son irreversibles.
Según el informe «Estado de la pobreza en España 2016», 3 de cada 10 personas en España está en riesgo de pobreza o exclusión social. 14 millones de vidas que se encuentran en una difícil situación social y económica, que afecta de forma muy severa a los más jóvenes.
La situación de pobreza o exclusión social afecta a largo plazo en el desarrollo personal y profesional de estos niños, niñas y jóvenes. Una de las consecuencias más notables es el abandono temprano de los estudios. Muchos son los menores que no cuentan con los recursos suficientes para continuar su formación y otros se ven forzados a salir del sistema educativo para acceder a un empleo que aporte ingresos familiares para poder subsistir.
Todos tenemos la oportunidad de sumar en la construcción de un mundo más justo y equitativo. Según las palabras de Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU: “Escuchemos y prestemos atención a las voces de las personas que viven en la pobreza. Comprometámonos a respetar y defender los derechos humanos de todas las personas y a poner fin a la humillación y la exclusión social que las personas que viven en la pobreza enfrentan cada día, promoviendo su participación en las iniciativas mundiales dirigidas a poner fin a la pobreza extrema de una vez por todas».
Podéis consultar el informe «Estado de la pobreza en España 2016» pinchando en la siguiente imagen:
