Ghosting, gaslighting… ¿te suenan estos términos?
Antes de que te dé un golpe, se producen otras formas de agresión. De igual manera ocurre en las redes sociales: antes de que te humille o exponga tu intimidad al público, ocurren otras formas de violencia más sutiles.
Es lo que conocemos como el iceberg de la violencia. Debajo del agua estaría el control, los insultos y amenazas, en el caso de la vida real; en cambio, en las redes sociales, hablamos de ghosting y gaslighting, por ejemplo.
Estos términos que vienen del inglés intentan definir nuevos comportamientos agresivos que sufren las mujeres en internet. Os dejamos alguno de ellos y, si te sientes identificada, echa el freno: eso no es amor:
- Ghosting: cortar radicalmente el contacto con una pareja o expareja, que todavía quiere comunicarse contigo, sin dar explicaciones. Viene del inglés ghost (fantasma):
- Orbiting: este término recoge el fenómeno anterior, pero, la persona que hace ghosting, además ve tus stories de Instagram, Tik tok, etc. comenta alguna de tus fotos o comentarios. Sin embargo, nunca responde a tus mensajes directos.
- Gaslighting: la víctima es manipulada para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. ¿Alguna vez os han dicho estas frases en respuesta a una queja?: «Tú estás loca», «eso nunca pasó», «eres muy sensible», etc.
- Violencia psicológica de control: a través del uso de las redes sociales o la mensajería instantánea, la pareja o expareja realiza conductas que permiten saber dónde está y qué hace la otra persona permanentemente. Algunos ejemplos serían:
- Acosar o controlar a tu pareja usando el móvil.
- Interferir en relaciones de tu pareja en Internet con otras personas.
- Espiar el móvil de tu pareja.
- Censurar fotos que tu pareja publica y comparte en redes sociales.
- Exigir a tu pareja que demuestre donde está con su geolocalización.
- Obligar a tu pareja que te haga llegar imágenes íntimas.
- Mostrar enojo por no tener siempre una respuesta inmediata en línea.
El proyecto de #EsoNOesamor: prevención y reducción de la violencia de género y los delitos contra la identidad e indemnidad sexual en la adolescencia y la juventud, está financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad social y Migraciones y cofinanciado por el Fondo de asilo, migración e integración de la Unión Europea.