San Valentín: el amor no duele

El amor no duele

El 14 de febrero se celebra San Valentín, el Día de los Enamorados. Y, a pesar de que debe ser un día para celebrar el amor, muchos jóvenes mantienen conductas de control en sus parejas. Es un tipo de violencia que no es percibida como tal y está normalizada.

Los mitos del amor romántico naturalizan los celos, el control, el sacrificio, la posesividad y la sumisión como una muestra de amor. Esto conlleva que estas conductas no se perciban como abusivas y se confundan con amor.

El amor debe estar basado en el respeto mutuo, la igualdad y el consentimiento. Amor no es una relación de dominación y sumisión. Si el amor duele, es mal amor.

La violencia de género es una lacra social que preocupa mucho a la sociedad. Y, aunque la concienciación sobre este problema ha aumentado significativamente y los más jóvenes están sensibilizados respecto a estas agresiones, siguen conservando roles y estereotipos de género que pueden derivar en una situación de maltrato hacia la pareja.

Los comportamientos posesivos y obsesivos dentro de la pareja pueden llegar a extremos peligrosos de control. La normalización de actitudes proteccionistas de los celos y de la exigencia de entrega total está en la raíz de la violencia de género. Este tipo de actitudes de control se pueden agravar con las nuevas tecnologías, algo que además facilita a los jóvenes acosar o controlar al otro.

Lo más preocupante de la violencia de control entre los y las jóvenes, además de que se dan tanto en ellos como en ellas, no es su frecuencia sino la percepción de estas conductas. Entre los adolescentes están normalizadas y se perciben como señales de amor hacia la pareja.

«Me llama en todo momento porque se preocupa por mí», «se pone celoso porque me quiere muchísimo», «si no tuviera celos significaría que no le importo»… son comentarios habituales. La normalización de estas reacciones por celos explosivas e incluso agresivas hace que no se penalicen, ya que se ven como reflejo de la pasión que debe existir en una relación romántica. De nuevo, las creencias sobre el amor romántica se convierten en un factor de riesgo clave, ya que asocian el conflicto, el control y los celos positivamente al amor y la pasión.

Por eso, aprender a reconocer actitudes abusivas y a cómo responder antes ellas, sobre todo en el entorno más cercano, se hace clave para prevenir cualquier tipo de maltrato. Por tanto, se hace importante hablar y reconocer lo equivocado de estas conductas abusivas de control y concienciar a la juventud de la necesidad de eliminarlas.

Compartimos con vosotros 10 formas de violencia de control digital, de Pantallas Amigas, para que aprendamos a identificar estas conductas que no son amor y dejemos de asociarlas a este concepto:

  1. Acosar o controlar a tu pareja usando el móvil.
  2. Interferir en relaciones de tu pareja en Internet con otras personas.
  3. Espiar o revisar el móvil de tu pareja.
  4. Censurar las fotos que tu pareja publica y comparte en redes sociales.
  5. Controlar lo que hace tu pareja en redes sociales.
  6. Exigir a tu pareja que te muestre donde está con su geolocalización.
  7. Obligar a tu pareja a que te envíe fotos íntimas.
  8. Comprometer a tu pareja para que te facilite sus claves personales.
  9. Obligar a tu pareja a que te muestre un chat con otra persona.
  10. Enfadarse por no tener siempre una respuesta inmediata cuando le envías un mensaje.

Estos son ejemplos de conductas de control, que son violencia, que pueden tener las parejas y que son facilitadas por las nuevas tecnologías. Pero no olvidemos que también hay otras conductas que no tienen que ver con el mundo online que perpetúan la violencia de control como algo normalizado en una relación romántica y de las que iremos hablando y visibilizando junto a nuestros jóvenes.

 

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