“Nacemos, crecemos y tenemos que enfrentar la vida independiente de los retos que tengamos por delante”.
A Carlos Manuel su situación económica y familiar lo obligó a emigrar desde Honduras en busca de una vida mejor. España, un país en Europa en el que hablan su idioma era el destino idóneo.
Cuál fue su suerte al descubrir que esa vida mejor no era tan bonita como la pintaban y que no imaginaba “que viviría quizá los peores días de mi vida sin encontrar un empleo permanente”. A esta situación, a Carlos se le sumaba la separación de su familia, ya que considera “que el bienestar de la familia debe ser el punto central del interés del ser humano”, a pesar de que vino buscando ayudar a la situación de sus seres queridos que había dejado atrás.
Gracias a nuestro programa de Retorno Voluntario, financiado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y el Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI) de la Unión Europea, Carlos Manuel ha podido retornar a Honduras y reencontrarse con su familia: “estoy dichoso de poder volver a sonreír con mi familia gracias a esta organización”.
Nos han conmovido las palabras de Carlos Manuel al referirse a la responsabilidad social que tenemos todos los seres humanos, sumando el reto de atender a las personas que más lo necesitan. “Deberían seguir el ejemplo de YMCA, que atiende a miles de personas con mucha necesidad, capacitándoles, orientándoles y proveyéndoles de recursos para que mejoren sus vidas”.
Ahora Carlos ya está en su Honduras natal, junto a su familia. Continuamos en contacto a modo de seguimiento para asegurarnos de que su proceso de reincorporación ha sido adecuado y de que se han superado todos los obstáculos planteados anteriormente junto a nuestros técnicos del programa.
