El 11,8% del discurso de odio reportado entre enero y febrero de 2021 era contenido antimenas.
Si decimos la palabra menas, ¿en qué piensas? Puede que te suene a que hay un problema con ellos y ellas. Esto ocurre porque determinados discursos xenófobos empiezan a ser aceptados y tolerados como algo normal, que queda sin respuesta.
En cambio, si esa palabra no te dice nada, te contamos que un mena es un menor extranjero no acompañado: una persona que reside, sin su familia, en nuestro país después de su proceso migratorio.
En ocasiones, nos pueden llegar mensajes o discursos públicos en el que relacionan migración y delincuencia. Este tipo de comentarios nos hacen creer que los y las menores extranjeros no acompañados llevan en su ADN la necesidad de delinquir. Y que, justamente al contrario, las personas que nacieron en España, no.
Los y las menores no acompañados son adolescentes que, como todos, a veces se meten en problemas. Es lógico, durante esa etapa de la vida estamos revolucionados, rebotados contra todo. Además, en este caso, al ser personas migrantes se encuentran lejos de sus familias, por lo que su día a día es más complicado. Mensajes como el anterior no ayudan a que su participación en la sociedad sea fácil.
Como revela el informe de la Secretaría de Estado de Migraciones, en enero y febrero, el 11,8% del contenido de discurso de odio notificado eran mensajes antimenas.
Por eso, proponemos dejar de hablar de los y las menas como delincuentes y referirnos a ellos y ellas como lo que son: adolescentes (en circunstancias especialmente difíciles). Quizá así todo el discurso entorno a su situación cambie y nos preocupemos de que necesitan apoyo para la educación, para aprender nuestro idioma y, así, participar con todos y todas en la sociedad.
Desde YMCA, nuestros y nuestras #JóvenesContraElOdio están recibiendo formación para que sepan identificar, prevenir y contrarrestar el discurso de odio xenófobo. El objetivo es enseñarles a utilizar las redes sociales como un instrumento para mejorar la convivencia.
Este proyecto, denominado “Empoderamiento juvenil para la prevención de los delitos de odio por racismo o xenofobia”, está financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad social y Migraciones y el FAMI.