“YMCA me ha enseñado que, si quieres cambiar el mundo, empieza por ti mismo”.
Su primer contacto con YMCA fue a los 12 años, como participante de nuestros campamentos de Ordesa: “por entonces no llegaba la metro y medio, jamás había llevado una gorra ni había tenido el placer de dormir bajo las estrellas”.
No tardó en enamorarse de YMCA tras vivir sus primeras excursiones de montaña, los amores de campamento y encontrar a su mejor amigo: Pablo. Fue el quién, tras cumplir ambos la edad necesaria, le convenció para sacarse el título de monitor de tiempo libre y volver juntos a Ordesa. Eneko, Pablo y sus niños interiores.
Durante sus 5 años como monitor de YMCA en verano, aprovechó también para realizar voluntariado en nuestro club de tiempo libre en Zaragoza: “la diversión se entremezcló con la responsabilidad de cuidar a un numeroso grupo de chavales que se lo tenían que pasar incluso mejor de lo que yo lo hacía”.
Fue en esta misma época cuando estudió Administración y Dirección de Empresas en la universidad. La graduación fue un momento agridulce, puesto que la entrada al mundo laboral para Eneko supuso tener que vivir en Alemania y Polonia durante unos meses: “ese verano fue mi última campaña de campamentos…pensaba que acabaría mi relación con YMCA”.
Y fue tras esta aventura personal cuando se le ofreció la oportunidad de formar parte del Consejo Asesor de Aragón, en el que actualmente es presidente. Los consejos asesores de las comunidades son órganos de asesoría compuestos por miembros de gran recorrido y compromiso con YMCA y “se encarga de velar y apoya la visión de la entidad en cada comunidad” nos cuenta. “Resulta que nuestra asociación no sólo es jugar y campamentos, que también hace muchas más cosas de gran calado con intervención social, familiar o laboral”.
Eneko está dispuesto a escuchar a los jóvenes y tiene claro que hay que permitirles disfrutar “del máximo número de oportunidades posibles para que puedan desarrollar todo su potencial”. Está convencido de que son y serán “agentes de cambio para esta sociedad”.
¿Cómo ha cambiado YMCA tu vida?
Eneko siente que tiene muchas cosas que agradecer a las tantas experiencias que ha vivido en YMCA. “Me habéis acompañado en momentos clave de mi desarrollo, haciendo de ese niño tímido con inseguridades un adulto totalmente independiente”. Tiene claro que encontró aquí la oportunidad de” aprender a planificar, estar bien preparado y manejar un grupo. Son cosas que requieren de práctica y que se han traducido en habilidades de liderazgo, flexibilidad y motivación grupal que me sirven mucho en mi día a día personal y profesional”.
Su momento vital actual es cumplir su sueño de finalizar un Ironman. Obviamente, junto a su amigo Pablo.