La tolerancia no es indulgencia o indiferencia, es respeto
La tolerancia es respeto y saber apreciar la riqueza y variedad de las culturas del mundo y las distintas formas de expresión de lo seres humanos.
La tolerancia reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros. Las personas somos naturalmente diversas. Y solo la tolerancia puede asegurar la supervivencia de comunidades mixtas en cada región del mundo.
La injusticia, la violencia, la discriminación y la marginalización son formas comunes de intolerancia. La educación es un elemento clave para luchar contra estas formas de exclusión y ayudar a los jóvenes a desarrollar una actitud independiente y un comportamiento ético. La diversidad de religiones, culturas, lenguas y etnias no debe ser motivo de conflicto sino una riqueza valorada por todos.
¿Cómo podemos luchar contra la intolerancia?
1. Luchar contra la intolerancia exige un marco legal: los Gobiernos deben aplicar leyes sobre Derechos Humanos, prohibir crímenes y discriminaciones contra las minorías, y garantizar un acceso igualitario a la justicia.
2. Luchar contra la intolerancia exige educación: porque la intolerancia nace muchas veces de la ignorancia y el miedo a lo desconocido. Por eso, es necesario educar sobre estos temas y enseñar la tolerancia y los Derechos Humanos a los niños y jóvenes.
3. Luchar contra la intolerancia requiere de acceso a la información: muchas personas utilizan la intolerancia con fines políticos o territoriales, y es así más peligrosa. Usan argumentos falaces, manipulan hechos y estadísticas y mienten a la opinión pública. La mejor forma de combatir eso es promover leyes que protejan el derecho a la información y la libertad de prensa.
4. Luchar contra la intolerancia necesita de una toma de conciencia individual: debemos examinar nuestro papel en el círculo vicioso de la intolerancia social, que lleva a la desconfianza y la violencia en sociedad. Preguntémonos ¿soy una persona tolerante? ¿Juzgo a otros con estereotipos? ¿Rechazo a los que me parecen diferentes?…
5. Luchar contra la intolerancia exige soluciones locales: el problema de la intolerancia es cada vez más global, pero las soluciones pueden ser locales e individuales. Todos podemos formar parte de la solución. Crear un movimiento no violento, demostrar solidaridad con las víctimas de la intolerancia…
Y tú ¿eres tolerante? ¿Qué vas a hacer para que la sociedad lo sea cada vez más?