Aprender el idioma local es vital para las personas inmigrantes que se encuentren en una difícil situación, para que puedan conseguir una plena inclusión en la sociedad
Integrarse supone un reto para cualquier inmigrante. El idioma puede suponer una barrera importante que deje a la persona fuera de toda participación ciudadana, siendo también clave para conseguir un trabajo o una formación profesional.
Assya, una mujer inmigrante que acude al curso de catalán, nos comentaba: “Acudo a las clases desde diciembre y me va muy bien. Llevo nueve años en Barcelona y nunca lo había estudiado. Ahora lo practico mucho, me gusta aprender cosas nuevas, ayudar a mi hija con sus deberes, y poder defenderme en mi día a dia al hacer la compra, ir al médico, etc».
Para llevar a cabo las clases, contamos con la colaboración de nuestros voluntarios que cada día prestan su tiempo y esfuerzo para transformar vidas. «En cada clase intento aportarles, además de mi conocimiento sobre una nueva lengua, una nueva cultura. Trato de mostrarles cómo somos en España y transmitir el hecho de que aquí todos son bien recibidos. Ser voluntario es un incentivo para ser mejor persona cada día. Cuando mis alumnas progresan, siento muchísima alegría”, nos comentaba Alex Palau, voluntario del programa de acogida lingüística.
