«El trabajo diario con los jóvenes me ha servido para creer en ellos»
Empezó en YMCA en el año 2005 como participante de la escuela de tiempo libre. Al terminar le ofrecieron la posibilidad de vincularse en uno de los proyectos de voluntariado, concretamente en el programa de discapacidad. Durante los veranos participaba en los programas de verano de campamentos residenciales y también colaboró en los programas municipales que gestionaba YMCA, concretamente de animador en una casa de juventud. Durante estos 13 años ha pasado por diferentes áreas de la asociación, desde monitor de las actividades, referente de familias del área de intervención, hasta responsable del área de voluntariado y de la escuela de liderazgo. Esta larga experiencia le ha aportado una visión más global de la asociación.
¿Cómo ha cambiado YMCA tu vida?
«YMCA ha influido mucho en mi vida, es y será un espacio muy importante para mí, es mi segunda casa. Aquí he encontrado un lugar que me ha servido para crecer personalmente, he conocido un mundo nuevo donde lo que más valoro es la calidad humana de todo el equipo, gente que da todo por el trabajo y por ayudar a las personas de su comunidad».
Alberto y el Grupo de Jóvenes de YMCA en Zaragoza.