Desde nuestro centro en Valencia, el programa Necesidades Básicas y Atención Social del área de intervención social contempla la concesión de ayudas económicas para la cobertura de necesidades básicas de familias en situación de vulnerabilidad.
El principal objetivo de este programa es promover la inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad mediante la cobertura de las necesidades básicas, urgentes y puntuales. Además, se proporciona apoyo y asesoramiento para la búsqueda de recursos personales que ayuden a mejorar la situación de las personas en riesgo de exclusión social.
Este programa cuenta con los siguientes objetivos operativos:
- Identificar las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad.
- Garantizar que la ayuda sea destinada al 100% para el concepto que se determine tras la valoración realizada por el/la profesional en conjunto con la persona.
- Ofrecer asesoramiento de los recursos personales que beneficien la inclusión social de la persona de una manera autónoma.
- Trabajar en coordinación con los agentes sociales que participan en la intervención de la persona, aprovechando las sinergias entre entidades sociales y centros de servicios sociales.
EL IMPACTO EN LOS PARTICIPANTES
El programa actualmente ha contado con 20 personas atendidas, y 19 menores han salido beneficiados directa e indirectamente.
Se han otorgado 18 ayudas de higiene y alimentación, 6 ayudas al alquiler de vivienda y/o habitación, 6 ayudas destinadas al pago de suministros básicos de luz y agua, 5 ayudas destinadas al pago de gafas y 4 ayudas destinadas al pago de material escolar.
En concreto, tenemos un ejemplo de uno de tantas personas a las que hemos ayudado.
Os presentamos a la familia de Gabriela, una mujer que llegó a YMCA en situación irregular y en estado de gestación avanzado. Con nuestro apoyo en la cobertura de necesidades básicas relativas a la consecución de ayudas de alimentación, de productos de higiene tras el nacimiento del menor, de material escolar para su hija Valentina, y de gastos sanitarios (unas gafas); además de la ayuda en la tramitación de su permiso de residencia a través del arraigo para la formación, Gabriela ha conseguido dar un paso de gigante en su proyecto migratorio, mejorando su calidad de vida y la de sus hijos.
Ahora, Gabriela está terminando la formación que le permitirá conseguir un contrato laboral y, por tanto, un permiso de residencia y trabajo.
