Una exposición que reivindica la lucha feminista mostrando la realidad diaria de todas las mujeres
Nuestro grupo de mujeres del centro YMCA de Barcelona, participantes del programa Español para extranjeros, el cual incluye salidas culturales para facilitar la integración de las participantes en el nuevo entorno mediante referentes culturales, han visitado este mes la exposición “Feminista tenías que ser” en el Palau Robert de Barcelona.
La exposición refleja la situación de discriminación sistemática de más de la mitad de la población mundial. Visibiliza lo que cada día tienen que soportar las mujeres por el simple hecho de serlo, mostrando cómo el machismo envuelve y condiciona toda la sociedad, tan arraigado que pasa desapercibido, formando parte de nuestra cultura.
Las mujeres participantes han sido acompañadas a la exposición por una voluntaria y una técnica de YMCA, que han ido traduciendo y explicando algunas de las expresiones que han ido encontrando en la exposición.
Pese a la dificultad del idioma, el grupo de mujeres acabó comprendiendo el objetivo de esta exposición y fue asimilando todos los contenidos: observaron la desigualdad, la violencia estructural, la socialización de los niños y niñas… Tal fue la incomodidad de algunas al verse reflejadas en algunos tipos de violencia o situaciones que allí se exponían, que surgió un debate de manera natural.
Muchas se sorprendieron al darse cuenta de que el machismo y el patriarcado no es un problema único en sus países, sino que ocurre en todo el mundo, incluida Europa. Se entristecieron con las cifras de mujeres asesinadas por sus parejas en este país, comentando una de ellas, de origen marroquí, que “pensaba que la violencia de género era solo cosa de los hombres árabes”.
Comentaron también, en un espacio dedicado a los juguetes y la socialización de la infancia, que ellas nunca habían tenido la oportunidad de jugar a juegos que estimulasen el ingenio, sino que, como niñas, sus juguetes estaban relacionados con el cuidado de la casa y de los hijos e hijas.
También relacionaron su vida con la futura que puedan tener sus hijas. Una de las participantes comentó que se casó y fue madre muy joven, y que le gustaría que su hija no tuviera esa vida y sí “la oportunidad de poder estudiar y formarse como una mujer autónoma e independiente”.
El debate fue distendido e íntimo, en un ambiente de complicidad entre mueres, que resultó en una visita muy satisfactoria que ofreció un espacio de empoderamiento a todas las asistentes.
Desde YMCA, queremos destacar la importancia que tienen estos espacios de empoderamiento de las mujeres, pero sobre todo, la necesidad de crear también espacios de diálogo entre culturas para reflexionar sobre género, feminismo y desarrollo de las mujeres.