Leer es también un juego divertido y educativo
Nuestros chicos y chicas de las clases de Refuerzo Educativo del centro de Madrid han podido visitar la Biblioteca Luis Rosales, en su barrio. Los trabajadores de la biblioteca prepararon varias actividades para animarlos a la lectura.
Han tenido la posibilidad de explorar la biblioteca y conocer sus espacios. Además, hemos trabajado con ellos la concentración y la escucha activa a través de las actividades gracias a las que han descubierto la lectura divertida a través de juegos y del uso de la Tablet.
Por un lado, nuestros niños y niñas de 6 a 9 años han disfrutado de su taller de animación a la lectura haciendo un recorrido por la biblioteca mientras les explicaban cuántas cosas se podían llevar con el carné de la biblioteca, ilustrado por una sopa de letras que completaron entre todos con ayuda de una pizarra digital.
Además, disfrutaron de la historia de Matilda, una niña que quiere ser bibliotecaria como su tía. Pero su tía ha sido secuestrada y tienen que ayudarla. Para saber el final de la historia han realizado varias pruebas por la biblioteca: ordenar libros, buscar algún título específico… Al final de la prueba recibieron un diploma de Ayudantes de la Biblioteca.
Por otro lado, nuestros chicos y chicas de 10 a 12 años también tuvieron sus actividades, que consistió en un juego de pistas por toda la biblioteca ayudando a encontrar un libro perdido.
Se dividieron en grupos y tenían que ir avanzando en la aventura resolviendo los misterios de las pistas. A través de este juego han aprendido cómo funciona la biblioteca y cómo se organizan los libros.
También han probado las tablets de la biblioteca, que constan de una aplicación de las bibliotecas de la Comunidad de Madrid, llamada “Mobi”, donde se pueden leer libros y acceder a otros contenidos didácticos, que hacen más llamativa la lectura para la infancia.
Al final de la visita todos pudieron subir a la segunda planta de la biblioteca donde disfrutaron de las vistas de la ciudad de Madrid desde allí. También les han ofrecido apuntarse a concursos literarios, talleres en la biblioteca y, por supuesto, a hacerse el carné de la biblioteca y poder disfrutarla.
